Vivimos en un mercado laboral en el que no es que coexistan generaciones diferentes, que también, porque esta circunstancia ha existido siempre, sino que las filosofías de vida entre las dos generaciones son completamente diferentes, debido al cambio cultural que se ha producido entre una y otra, provocado por la digitalización y potenciado por la covid-19. Con el agravante de que la generación senior es más numerosa y se encuentra capacitada y dispuesta a seguir trabajando muchos años más, a pesar de sus carencias digitales. Por otro lado, las nuevas generaciones (millenials y la generación Z) tienen más desarrolladas las competencias digitales, han crecido en la aldea global, han viajado más, viven todo de forma más inmediata, les importa mucho la salud, la transparencia y no viven para trabajar, sino que trabajan para vivir.

Entonces, ¿cuáles son las ventajas de contratar a candidatos noveles frente a los que tienen más experiencia laboral o al revés? ¿Y contratar profesionales de ambos grupos? Tanto los responsables de contratación como los consultores de selección tenemos muchos aspectos que considerar que varían en función del tipo de negocio, presupuesto para la contratación, etc.

¿Por qué contratar por experiencia? La opción más popular y aparentemente lógica es contratar al candidato que tenga la experiencia laboral más relevante en el contexto de los requisitos del puesto y del sector. Este candidato acometerá sus tareas, con un conocimiento previo de cómo hacer las cosas, lo que significa que habrá que invertir menos tiempo y dinero en formación. Esta suele ser la opción más apropiada en las contrataciones que requieran urgencia o si se trata de directivos c-Level.

¿Por qué contratar talento Junior? Resulta útil si se trata de incorporar talento que tenga vitalidad, dinamismo y con cultura digital. Además, que no sea caro y que crezca amoldándose a la cultura de la empresa.

La opción más certera y que es el punto de conexión entre ambas generaciones es contratar candidatos por el Potencial, sin tener en cuenta la edad. Esta opción es sobre todo rentable cuando se trata de seleccionar de forma estratégica, o de forma más arriesgada, “pero el que más arriesga más triunfa”. Los profesionales con potencial tienen: una mente abierta, ganas de aprender continuamente, aceptar comentarios, espíritu crítico, son creativos, saben trabajar en equipo y establecer vínculos afectivos con los demás, saben escuchar. Además, contratar a profesionales de ambos grupos guiados por el potencial, es una riqueza mayor para las compañías/despachos porque las capacidades de las que carecen los seniors se ven suplidas por las capacidades de los juniors y viceversa.

Paula Fuentes, Managing Partner F&B Consultores