Y estos días de repente, me vino a la cabeza el mítico: «Dream big, work hard, stay humble». ¿Por qué? Otra historia. Pero: ¿la habéis pensado alguna vez? Lo digo porque aquí no escribo simplemente frases bonitas. Aquí nunca se da puntada sin hilo.

«Dream big»: porque es lo nuestro. Porque no es lo mismo soñar, que luchar por un sueño. Porque a veces, hay que llenarse de fantasía para no morir de realidad. Soñar no es malo. Siempre y cuando no te quedes atrapado en ese mundo y vivas una realidad paralela. Sueña!! Grande. Por encima de tus posibilidades. Sobre ti. Sobre otros. Y haz todo lo que esté en tu mano por conseguirlo.

«Work hard»: sabemos que las cosas no salen a la primera. Hay que ser tenaz. Y constante. Estamos hechos para trabajar. Y el trabajo, tiene que ser el amor hecho visible. Cada día. Cada pequeña tarea «quetengoquehacer.» Ya lo decía Aristóteles: «adquirir desde jóvenes tales o cuales hábitos no tiene poca importancia. Tiene importancia absoluta». Y es que la vida es una carrera de fondo. Hay que insistir. Persistir. Y nunca desistir. Hay victorias que se consiguen con pequeños pasos. Y fracasaremos. 100%. Pero oye, «when you are downie, eat a brownie». Y volvemos a empezar.

«Stay humble»: necesitamos líderes eficientes, imaginativos y solidarios. Piensa cuál es tu propósito. Aquello por lo que sientes pasión. En lo que eres bueno. Y no te lo guardes. Ponlo al servicio de los demás y huyamos del individualismo que nos venden. Comparte. Contagia. Deja que tus actos hablen por ti. Cuando lo tengas todo acuérdate de cuando no tenías nada y los que estaban contigo. Y oye, importante: todo lo que consigas de pie, agradécelo de rodillas.

Y es que escucha: ganar o perder no es siempre una cuestión objetiva. Así que, aquí va este «reminder», como forma de ver la vida y afrontar cada día ( y que decimos mucho por el norte): Humildad por fuera, orgullo por dentro.

¡¡Seguimos!!

Guiomar Goena Irisarri, consultora de F&B Consultores