Según un sondeo realizado por F&B Consultores Executive Search a más de 350 abogados de diferentes categorías, de siete de los principales despachos de abogados con sede en Madrid, exponemos a continuación algunos de los datos del estudio.

La primera conclusión es que el Covid ha puesto al sector legal ante la tesitura de aprovechar el impulso derivado de la crisis para incorporar el teletrabajo como herramienta de uso habitual.

Así mismo, más de un 60 % de estos profesionales no había teletrabajado con anterioridad, a pesar de que el 96 % de los encuestados reconocía que su despacho estaba preparado para ello. Este mismo porcentaje de abogados apuesta por una vuelta progresiva a los despachos, donde se alterne el teletrabajo con la presencia física en la oficina. De hecho, a la vista de los resultados de la encuesta, los abogados coinciden en subrayar la incorporación del teletrabajo y la adaptación digital como prioridad una vez superada la actual crisis. Entre las ventajas observadas, casi tres de cada cuatro encuestados afirma que la situación de confinamiento ha propiciado la celebración de reuniones de trabajo más eficientes, reduciéndose las innecesarias. Asimismo, casi la mitad de los abogados preguntados asegura que se están planteando nuevos modelos de negocio postcovid para salir de la crisis que se avecina.

Ante la pregunta de cómo afecta el teletrabajo al desarrollo de sus funciones, un 30 % de los abogados asegura que no se ve afectado, porcentaje que se aproxima al 40 % si sumamos las respuestas de quienes se ven afectados en mayor o menor grado, pero de forma positiva. Aquellos que dicen que la repercusión en sus funciones es muy negativa apenas suman el 9 %. Por otro lado, en torno a un 40 % de los abogados aseguran verse afectados por el hecho de no tener contacto con sus compañeros, bien sea porque ese contacto social les enriquece y favorece su forma de trabajar, bien porque la coordinación de equipos puede ser más fluida cuando se está en el mismo espacio físico.

El hecho de no haber podido separar tan claramente la vida personal de la profesional, al ocupar ambas el mismo espacio físico, ha condicionado a un tercio de los encuestados para trabajar más. Es un aspecto interesante a regular desde los despachos para que en el largo plazo y en la nueva normalidad, no se produzca el fenómeno “burn out”. En cuanto a respetar los horarios de trabajo, el 20 % de los encuestados confirma que los horarios no se cumplen, habría que procurar que se cumpliesen para que en el largo plazo no se produzca una merma en la productividad y la calidad de los servicios prestados.

Por otro lado, la actual crisis también genera incertidumbre, un 90 % de los encuestados están expectantes con el futuro incierto y la gestión de la estrategia que va a regir en sus organizaciones; mantenimiento del volumen de negocio, el impacto económico que la crisis pueda tener (salarios, despidos, promociones…). Un 17 % de los participantes en el sondeo, asegura que en sus despachos se está forzando a los empleados a coger vacaciones durante esta época de crisis, lo que puede generar malestar entre los abogados. En este sentido, resulta quizá más preocupante el hecho de que algo más de un cuarto de los encuestados aseguren no sentirse involucrados en la estrategia de la compañía y un 30 % manifieste que no se les está teniendo en cuenta a la hora de afrontar la nueva situación. Además, un 17 % de los abogados aseguran no sentirse apoyados por su empresa en la actual situación de crisis, frente a un 83 % que sí que se han visto acompañados por las firmas. En torno a un 30 % de los encuestados no creen que sea buen momento para trasladar ideas innovadoras a sus líderes, por el momento de incertidumbre, pero sí que creen que es un buen momento para formarse un 60 %, en habilidades que antes no habían considerado necesarias.

Un 13 % de los encuestados no se sienten identificados con la cultura de la empresa, así como algo más de 8 % no lo está con el proyecto. Lo que más valoran los abogados en este momento, un 83 % de los encuestados sería: contar con el apoyo de los líderes, mantener el salario y una buena gestión de la incertidumbre por parte del despacho.

Finalmente, desde F&B Consultores se ha preguntado a los abogados sobre las cualidades y aptitudes que según ellos se requerían para afrontar el nuevo escenario y los retos ligados a él: adaptabilidad, habilidades digitales y comerciales. A la vista de las respuestas, no se observan grandes cambios respecto de las percepciones anteriores, lo que quizá quiera decir que los abogados ya hace tiempo que tienen en mente que el futuro del sector de la abogacía pasa por adecuarse a los tiempos y están abiertos a aprender nuevas capacidades. Está en la mano de los líderes de las organizaciones dar el paso y apostar por este cambio cultural, cambio a un modelo de abogado híbrido en el que las herramientas y los procesos digitales permitan a los letrados, trabajar desde cualquier sitio, con más posibilidades y en un contexto en el que cualquier abogado que tenga equipo tendrá que sí o sí aprender a dirigir en red.

Equipo de F&B Consultores Executive Search